Productos conjuntos elaborados en proporciones fijas
El caso más sencillo de producción conjunta es de productos conjuntos elaborados en proporciones fijas. En esta situación no tiene sentido separar los productos desde el punto de vista de producción o de costos.
Es decir, cuando los productos deben elaborarse en proporciones fijas sin haber posibilidad de ajustar el índice de producción, en realidad no hay productos múltiples desde el punto de vista de la producción, sino en vez de ello se consideran como un paquete de producción.
La razón se deriva de la imposibilidad de determinar los costos de los productos individuales del paquete. Puesto que los productos se elaboran conjuntamente, todos los costos se encuentran incurridos en la producción del paquete, y no hay forma económicamente sólida de distribuirlos entre los productos múltiples.
La determinación óptima de la relación precio/producción requiere un análisis de la relación entre el ingreso marginal del paquete de p roducción y su costo marginal de producción.
En tanto que el ingreso total marginal de la combinación —la suma de los ingresos marginales obtenidos de cada producto del paquete— sea mayor que el costo marginal de producirlo, la empresa ganará al expander la producción. Una suma vertical de las dos curvas de ingreso marginal indica el ingreso marginal total generado por el paquete de productos.
Las curvas de ingresos marginales se suman verticalmente por que cada unidad de producción proporciona ingresos que provienen de la venta de ambos productos conjuntos. Por consiguiente, la intersección de esta curva de ingreso marginal total, MRT en la figura, con la curva de costos marginales, es la que localiza el grado de producción que eleva la utilidad.
El precio óptimo para cada producto se determina por la intersección de una línea vertical, la cantidad de producción que maximiza la utilidad con las curvas de demanda para cada producto separado. Q1 representa la cantidad óptima del paquete de producción que se deberá elaborar, y PA y PB son los precios que deberán cargarse por los productos individuales.
MRA se vuelve negativa en ese punto, y por lo tanto la empresa nunca vendería más de la cantidad del producto A representada por el paquete de producción Q2. Es decir, los ingresos totales generados por el producto A se elevan al punto de producción Q2 y por lo tanto las ventas de cualquier cantidad mayor deben reducir los ingresos y las utilidades.
Si la curva de costos marginales para producir el paquete intersecta la curva de ingresos marginales totales a la derecha de Q2, la incrementación de la utilidad requiere que la empresa eleve la producción hasta este punto de int ersección —el precio del producto B tal como lo indica su curva de demanda en este punto, y el precio del producto A para elevar su ingreso total.
Esta situación de fijación de precios, donde se muestran las mismas curvas de demanda y de ingresos marginales, junto con una nueva curva de costos marginales. La cantidad óptima de producción es Q3, la cual se determina por la intersección de la cu rva de costo marginal y la curva de ingreso marginal total.
El producto B se vende en la cantidad indicada por el paquete de producción Q3 y se le da precio en PB. La cantidad de ventas del producto A está limitada a la cantidad que implica la producción Q2 y se le fija el precio en PA. La cantidad excesiva del producto A contenida en la producción, Q3 – Q 2, debe destruirse o mantenerse fuera del mercado, de modo que su precio —y el ingreso total no sea inferior al indicado en Q2.
Fuente: Apuntes de Economía administrativa de la Unideg