Formas de elevar la productividad
Los seres humanos, en su relación con la naturaleza , siempre desean una mayor satisfacción de sus necesidades conocidas, para lo cual continuamente buscan los medios más eficientes para realizar la producción con menos esfuerzo y mejores resultados en el mismo tiempo; en pocas palabras explora diferentes caminos para elevar la productividad.
Para poder elevar la productividad, debemos en primer lugar reconocer sus etapas, las cuales se muestran en la figura. Las dos primeras etapas se refieren al trabajo y la tercera al capital, dado que habla del progreso tecnológico que se ve representado por máquinas, herramientas y equipo más moderno.
Efectivamente, la capacitación y el adiestramiento de la fuerza de trabajo es fundamental en cualquier proceso productivo. Significa que cada persona que contrate la empresa sepa hacer exactamente aquello para lo cual se le contrató.
Es decir, supone la adquisición de conocimientos específicos tanto de carácter científico y técnico como administrativo, de tal manera que el personal capacitado es el que mejor realiza su trabajo.
Cuando el personal que labora en una organización no está suficiente o adecuadamente capacitado entonces se debe realizar el proceso sistemático de capacitación » por medio del cual se trata de modificar conocimientos, habilidades y actitudes mentales en los individuos con el objeto de que estén mejor preparados, para resolver problemas referentes a su ocupación».
El adiestramiento, por su parte, consiste en la creación y formación de hábitos logrados por el ejercicio práctico y sistemático de alguna actividad productiva, lo cual permite obtener una mayor experiencia y habilidad y, por tanto, mayor especialización que repercute en una mayor productividad.
Existen otros conceptos relacionados con la capacitación y el adiestramiento como la instrucción, el entrenamiento, la educación, la formación profesional, la enseñanza tecnológica, los cursos de actualización, etc., que no tocamos aunque todos ellos inciden en la productividad.
Todo lo anterior permite afirmar que a través de la capacitación y el adiestramiento se puede elevar la productividad de las empresas, lo cual no tiene que ser visto como un fin en sí mismo, sino que el incremento de la productividad a través de la capacitación y el adiestramiento debe tener dos fines sociales:
– Mejorar la cantidad y la calidad de los bienes y servicios producidos por la sociedad al costo más bajo, y
– mejorar las condiciones de bienestar de los trabajadores que contribuyan a elevar la productividad.
La mayor capacitación conduce a la especialización y por lo tanto al incremento de la división del trabajo. En efecto al desarrollarse un a sola actividad, aumentó la habilidad en el trabajo incrementándose las capacidades y actitudes en la realización del trabajo y por lo tanto el incremento de la productividad.
Históricamente, la división del trabajo ha permitid o la elevación de la productividad al mismo tiempo que se ha logrado la especialización y habilidad en el trabajo, el ahorro de tiempo y esfuerzo y la posibilidad de la utilización de maquinaria en el proceso productivo.
Es a partir de la Revolución Industrial que la división social del trabajo e inclusive la división internacional del trabajo ha crecido en forma incesante lo que hizo posible la producción masiva y a su vez consolidó al mercado como limitante de la propia división del trabajo; esto es, si la amplitud del mercado es pequeña, no puede darse una división clara del trabajo, cayendo en un círculo vicioso, ya que el tamaño del mercado determina el volumen de la producción».
Por otra parte, la división del trabajo que trae ap arejada la especialización conduce al mejoramiento de las técnicas de producción y por lo tanto al incremento de la productividad. Es decir, se habla de la tecnología que consiste en la aplicación de las diversas técnicas al proceso productivo.
Efectivamente, en el mundo moderno las aplicaciones de la alta tecnología ya están aquí, algunos autores hablan inclusive de una nueva revolución industrial, elementos que deben tomar en cuenta los empresarios para elevar la productividad y mantener su nivel de competitividad.
Hay que recordar que el empresario puede obtener tecnología en tres formas: produciéndola, comprándola en el mercado nacional o comprándola en el extranjero.
Fuente: Apuntes de Economía administrativa de la Unideg