Riesgo e incertidumbre
La maximización de ganancias con base en la conducta racional de los empresarios y la adecuada toma de decisiones, se enfrenta al mundo real donde imperan el riesgo y la incertidumbre.
Si se tuviera la certeza de lo que sucederá en el futuro, las nuevas ideas y las innovaciones no tendrían razón de ser; es por ello que la ganancia también es producto en buena medida de los riesgos que se corran y de la incertidumbre.
El riesgo es la posibilidad de que ocurra un determinado acontecimiento que signifique un peligro, un contratiempo o un daño que perjudique la buena marcha de la organización. La ganancia es el «premio» que obtienen los empresarios por enfrentar riesgos en el proceso productivo.
La incertidumbre es la perplejidad o la duda en torno a la manera como se van a desenvolver los acontecimientos en el tiempo y que pueden afectar positiva o negativamente el desarrollo empresarial.
Un ejemplo de incertidumbre sería el hecho de que un empresario calcule equivocadamente el volumen esperado de ventas y sobre esta base realice un determinado volumen de producción.
El riesgo y la incertidumbre ocurren porque los empresarios se encuentran en un mundo dinámico donde los cambios se suceden rápidamente, mundo estático no ocurre más que en teoría y sirve para comparar el comportamiento real de las condiciones económicas.
Stonier afirma que: La moderna teoría del beneficio considera la contribución del empresario al proceso de producción como la que lleva consigo riesgos e incertidumbres no asegurables.
La distinción entre riesgos asegurables y riesgos no asegurables es importante. Cada empresario tiene que hacer frente a muchos riesgos además del riesgo más importante, es decir, el de perder su dinero como resultado de un juicio equivocado de las condiciones del mercado.
Los riesgos asegurables son aquellos que se pueden calcular con base en ciertos estudios que uniforman el cálculo como el robo, el fuego, etc. Mediante el pago de una prima de seguro, el empresario se asegura de estos riesgos.
Los riesgos no asegurables, son aquellos que no se pueden prevenir ni calcular, dado que muchas veces dependen del azar y objetivamente no sabemos qué posibilidad existe de que ciertos fenómenos ocurran. Los riesgos no asegurables dependen de la incertidumbre, son imprevistos que pueden surgir por:
– Cambios en las condiciones del mercado interno y externo que pueden ser debidos a: cambios en los gustos y preferencias, nuevas modas, modificaciones del nivel de ingresos y de su distribución, modificación de hábitos de consumo, etc.
– Alteraciones en las condiciones de producción por introducción de nueva maquinaria y equipo, utilización de nuevos insumos, cambios en el tamaño y localización de la planta, etc.
– Modificaciones en la política económica del Estado , como: expansión del crédito a la industria, impulso a las exportaciones, entrada al acuerdo general sobre aranceles y comercio (GATT), control de precios y salarios, promoción de estímulos fiscales, etc.
– Variaciones en el ambiente político social como: proximidad de elecciones, movilización de grupos sociales como sindicatos y agrupaciones de colonos, posibilidad de un golpe de Estado, legislación restrictiva a la expansión empresarial, etc.
Al tomar decisiones, los empresarios deben estar conscientes de los resultados que esperan obtener, los cuales se pueden dar en cualquiera de las tres circunstancias siguientes:
a) certeza, cuando sabemos que una determinada acción conduce necesariamente a un resultado específico; por ejemplo, si se fabrican pantalones, es evidente que vamos a incurrir en gastos de insumos y mano de obra.
b) riesgo, si una determinada acción puede conducir a varios resultados con una determinada probabilidad; por ejemplo, si una compañía lanza un nuevo producto, sabe que existe cierta probabilidad de que se venda con base en sus estudios de mercado.
c) incertidumbre, cuando los posibles resultados de una determinada acción son completamente desconocidos; por ejemplo, si una compañía compra insumos en dólares y el precio del dólar aumenta con relación al peso, esta situación es totalmente imprevisible para el empresario.
Fuente: Apuntes de Economía administrativa de la Unideg