El principio de maximización enfocado a la toma de decisiones
Un análisis económico enfocado a la toma de decisiones en cuestiones empresariales no estaría completo, sin un estudio práctico y apropiado de la maximización de utilidades mediante la consecución del equilibrio marginal entre costos e ingresos.
La ubicación y análisis del punto en el que se da este equilibrio marginal es un parámetro indispensable cuando se trata de decidir sobre aspectos tan importantes como los niveles apropiados de producción y venta, pero en este caso recogiendo elementos de valoración definitivos que hacen la diferencia entre perder o ganar bajo circunstancias determinadas por el mercado.
Entre las decisiones que se toman de forma común en la empresa está la de aumentar la producción total de un producto específico en un momento dado, ya bien porque el mayorista está dispuesto a comprar más, ya bien porque es un periodo estacional afortunado para nuestro producto, etc.
¿Con arreglo a qué criterio puedo asegurarme de que producir un mayor volumen del mencionado producto es efectivamente benéfico para la empresa? Debe entenderse intuitivamente y medirse cuantitativamente, la afectación que finalmente se hace a la utilidad cuando se aumenta en el margen la cantidad producida.
A diferencia de los costos fijos, el costo total y los costos variables crecen adicionalmente con cada unidad producida: ese es el Costo Marginal (Cmg) de producir un bien.
De la comparación entre el Cmg que nos provoca elaborar un bien determinado con el ingreso adicional (Img) que nos aporta su venta, podemos fundamentar el juicio de producir más o dejar de hacerlo.
La empresa puede tener carta abierta para producir un bien sólo hasta el punto en que el Cmg sea igual al Img, más allá de ese nivel, la fabricación del bien en cuestión cuesta más dinero de lo que recibiremos por su venta.
En tal caso, producir una unidad adicional de nuestro producto resultará en una menor utilidad total para la empresa. Lo contrario ocurre cuando el Img es mayor al Cmg (Img > Cmg), situación en la cual la producción de cada unidad adicional del pro ducto hará una contribución positiva a la utilidad total.
Este principio económico es de una importancia sustantiva, no sólo porque es precisamente la obtención del beneficio máximo el objetivo instrumental, que no el único, de una empresa cualquiera, sino además porque es en el terreno de las utilidades donde puede tenerse la mejor medida del éxito o fracaso final de las decisiones tomadas a priori por un director, es el indicador más fiel de la oportunidad, fortuna y propiedad de una acción que debiera estar encaminada a la mejora de la empresa.
Fuente: Apuntes de Economía administrativa de la Unideg