Glosario del instalador electricista
Los siguientes son los cinco términos que todo instalador deberá conocer y tener bien presente para realizar efectivamente su ocupación:
Intensidad de la corriente:
La intensidad es la cantidad de electricidad que puede pasar por un conductor. En el caso de una tensión constante, un conductor dejará pasar más electricidad según vaya creciendo su diámetro. La intensidad de una corriente se expresa en amperios (A) o en miliamperios (mA).
Tensión:
La tensión se puede comparar con la presión del agua. Cuanto más grande sea la presión, más agua se podrá transportar en un mismo lapso de tiempo. Una tensión elevada permite pues hacer circular mejor la electricidad. La tensión se expresa en voltios (V).
Resistencia:
Para transportar la electricidad se utilizan materiales de baja resistencia (por ejemplo el cobre). La resistencia de un conductor depende de su lo ngitud, de su diámetro y del tipo de material del que se compone. Se expresa en ohmios (sÍmbolo : ).
Potencia:
La electricidad se transforma en calor, en luz o en movimiento. Por lo tanto no todas las bombillas aclaran de la misma manera y no todos los motores tienen la misma potencia. Por eso todos los aparatos eléctricos están provistos de una plaquita que indica su potencia (unidad de medición :
el vatio (W)).
Consumo:
El consumo resulta de la potencia. Le basta con multiplicar la potencia (en vatios o kilovatios) por el tiempo real de funcionamiento. La unidad de consumo es el kilovatio/hora (kWh), o sea un consumo de 1 kilovatio significa 1000 vatios durante un periodo de una hora. Un pequeño convector de 1500 W que funciona ininterrumpidamente durante una hora consume 1500 vatios/hora o 1,5 kilovatios/hora (kWh). Una lamparita de noche de 17 W debe funcionar 59 horas para gastar 1 kWh. El consumo es registrado por el contador de electricidad