Sistematización
En esta fase se trabaja sobre el campo empírico. El mismo modelo o proyecto institucional permitirá explicitar unos óptimos operativos y comunicacionales. La línea de gestión general y su respectivo organigrama funcional tendrán su reflejo en una modalidad comunicacional y su correspondiente sistema de medios.
La explicitación de los contenidos de estos dos planos – el operativo general y el comunicacional –, como así también los criterios que los compatibilicen, son la labor específica de la tercera fase – «Sistematización» –. El producto de la labor de formalización del campo empírico consiste en una «matriz de comunicación».
Las fases de Identificación y Sistematización presentan amplias áreas de solapamiento cronológico retroalimentándose ante sí durante todo su desarrollo. No obstante desde una óptica global puede comprenderse que el orden lógico sea el expuesto. El proyecto institucional en sus objetivos de imagen aspira a implantar no tanto un sistema de comunicación como unos contenidos ideológicos.
Por lo tanto, si bien la determinación estructural de la comunicación impone un condicionamiento recíproco de contenidos y medios, el sentido a imponerse como dominante en la labor técnica ha de ser el que se cumple, por así decirlo, del mensaje al canal.
Fuente: Apuntes de Actualización gráfica de la U de Londres