Tratamientos de aguas residuales

Una casa perfecta… pero no tiene conexión al alcantarillado. Las depuradoras domésticas solucionan este problema y reciclan el agua para riego o la vierten limpia de contaminantes. Autonomía, economía, sencillo mantenimiento y colaboración con la salud medioambiental.

Los sistemas individuales de depuración y tratamiento de aguas residuales de oxidación total son la alternativa más efi caz al precario funcionamiento de pozos negros o fosas sépticas (depuración lenta, olores, contaminación, mantenimiento costoso…). El sistema recoge todas las aguas domésticas una vez usadas y las depura en unos tanques enterrados junto a la vivienda. El agua limpia puede utilizarse para riego por goteo o fi ltrarse libre de contaminación al suelo o a algún cauce.

Su funcionamiento es automático y muy económico, a lo que se añade el ahorro en el consumo general de agua gracias al suministro procedente del reciclaje. Algunas marcas ofrecen gestión y mantenimiento mediante SAT (Servicio de Asistencia Técnica) para que los habitantes de la vivienda no tengan que preocuparse de nada, ni siquiera de su puesta en marcha.

Funcionamiento de tratamientos de aguas residuales

Tratamiento del agua

– La canalización recoge todas las aguas domésticas usadas y las conduce a los tanques de depuración.
– Los dos tanques consecutivos depuran el agua por oxidación. En el segundo tanque se produce también el proceso de aireación para completar el proceso.
– El tercer tanque recoge el agua depurada y se conecta con el sistema de riego por goteo. También recibe agua de lluvia desde las canalizaciones de la vivienda. Aguas domésticas usadas.
– Agua depurada para su reciclaje.

Ventajas económicas y ecológicas

– Control de uso. Una vez realizada la puesta en marcha, el sistema es controlado por un PLC (Controlador Lógico Programable) que se encarga de realizar la programación diaria.
– Mantenimiento. Se estima que cada 3 años hay que vaciar el primer tanque de fangos primarios. Se aconseja la limpieza anual del biofi lm de los sistemas interiores y del fi ltro de la soplante.
– Respeto medioambiental. Además del ahorro en consumo de agua potable y de riego, las depuradoras aseguran el vertido de aguas limpias a los cauces o al suelo por filtración. Están libres de los escapes y malos olores frecuentes en los sistemas convencionales.
– Versatilidad. Las depuradoras se adaptan a los requerimientos de cada familia, con tanques de distintas capacidades.