Cómo afrontar los problemas de concentración
Buena parte del rendimiento escolar o laboral depende de la concentración. Lafalta de atención en los estudios o en el trabajo desemboca en unrendimiento deficiente que puede corregirse con un aprendizaje adecuado. En este campo concreto los psicopedagogos aseguran que lo ideal es que desde pequeños los niños se acostumbren a estar concentrados en una tarea durante unos minutos, para que al llegar a la universidad sean capaces de leer y estudiar varias horas seguidas.
Para ello, es muy importante ayudarles a crear un ambiente adecuado en el colegio y en casa, así como que padres y profesores les sirvan de modelos y les enseñen las técnicas más adecuadas de concentración. Consecuentemente, vamos a abordar a continuación tres problemas normales y persistentes:
Preocupación
La preocupación normalmente empieza como un pensamiento pasajero que aparece en tu mente. «¡No lo puedo entender. Voy a suspender!» podría ser una secuencia de pensamientos muy común para muchos estudiantes. Una preocupación está unida a una respuesta emocional que está unida a una preocupación posterior. Todo el sistema de eslabones nos lleva abajo, abajo, abajo.
¿De qué manera se puede parar la secuencia y se evita caer en las negras profundidades de la desesperación?
La técnica se puede aplicar como sigue:
• Se produce un pensamiento irracional.
• Cierra tus ojos y visualiza una señal de stop. Visualiza la señal parpadeando en su imaginación.
• Dite con énfasis «¡Alto!» al compás de las señales de stop que parpadean en tu imaginación.
• Aprieta el puño y contrae los músculos repetidamente.
• Cada vez que contraigas los músculos, dite ¡Alto!.
• Repite el proceso seis veces, dándote unos cinco segundos para hacer los ejercicios.
• Repite todo el procedimiento cada vez que te des cuenta de que una preocupación ha interrumpido tu concentración.
Soñar despierto
Soñar despierto, un obstáculo muy frecuente para la concentración, no es otra cosa que permitir que tu atención se aparte del tema y vague por cualesquiera otros derroteros. Puede ser un pasatiempo muy agradable, pero cuando los exámenes se vislumbran en un futuro cercano, el soñar despierto se debe abandonar, o por lo menos controlar.
Existen muchas estrategias que puedes utilizar para evitar el soñar despierto y poder mantener tu concentración:
• Grítate «no! ¡no! ¡no!» en cuanto te des cuenta de que has estado soñando despierto.
• Apunta los temas sobre los que has estado soñando despierto y la cantidad de tiempo que le han «robado».
• Levántate y vete de tu mesa para reforzar la asociación condicionada entre la concentración en tus estudios y estar sentado a tu mesa.
• Concédete a ti mismo/a un período de dos o tres minutos para soñar despierto como recompensa por un largo período de tiempo de concentración intensa.
Temor a los libros
Los problemas de concentración frecuentemente son achacables al temor a los libros, un estado de inquietud que se ha asociado con el estudio de libros, apuntes o cualquier otro material que esté relacionado con los exámenes. La frecuente asociación entre los materiales de estudio y la inquietud crea una respuesta condicionada por medio de la cual el estudiante empieza a evitar los materiales de estudio. Este rechazo puede ser tanto físico, en el que el estudiante simplemente no se sienta a estudiar, como mental. Este último estado de rechazo se manifiesta en un persistente soñar despierto acompañado de frecuentes distracciones.
Para superar el miedo a los libros y estar en disposición de comenzar a preparar eficientemente los exámenes, es necesario consultar a un psicólogo o a un consejero muy pronto. La intervención temprana dará oportunidad de vencer el miedo y el rechazo y conseguirá que el estudiante vuelva a donde le corresponde: a su mesa de trabajo con un libro en su sitio.
Los problemas de concentración son frecuentes, y estos pueden remediarse aplicando las estrategias que se resumen a continuación:
• Establece horarios y lugares de trabajo fijos.
• Elimina las distracciones de tu ambiente de estudio.
• Adopta una actitud positiva hacia tus estudios.
• Utiliza la «parada del pensamiento» y el «tiempo para las preocupaciones» para superar tus preocupaciones.
• Haz un gráfico de los períodos efectivos de estudio para reducir el tiempo que pierdes en «soñar despierto».
• Rompe los posibles vínculos de miedo entre los libros y apuntes y el estudio efectivo.
• Busca la ayuda de un psicólogo o un consejero si el problema persiste.
Fuentes: tecnicas-de-estudio.org