Masaje de espalda
La espalda es la estructura principal de soporte del cuerpo y un área de gran movilidad y fuerza. Es el mejor lugar para comenzar el masaje. La espalda es el área más larga del cuerpo, por lo tanto merece mayor atención y tiempo que cualquier otra parte.
Desde ella usted puede alcanzar los nervios que se ramifican a todas las partes del cuerpo. Ocasionalmente se presentan dolores de espalda por estar mucho tiempo sentado, cargas objetos pesados, adoptar posturas incorrectas, etc. Con un corto masaje en la espalda podemos aliviar y reanimar a la persona.
– Comience aplicando fricción: con sus manos en la parte baja de la espalda, los pulgares a ambos lados de la espina y los dedos restantes apuntando hacia la cabeza. Friccione firmemente hacia arriba manteniendo las manos relajadas. Apóyese en ellas usando el peso de su cuerpo para aplicar presión.
– Empuje hacia abajo y hacia atrás los músculos de la base del cuello; luego friccione hacia afuera a través de los hombros y la base de los brazos. Sus manos deben seguir la curva de los hombros. Gire alrededor de la base de los brazos y baje por los lados.
– Deslice sus manos suavemente hacia abajo a ambos lados del cuerpo, manteniéndolas relajadas y cuidando de no arrastrar la piel. Cuando alcance la cintura levante hacia arriba y hacia adentro. Repita de 10 a 15 veces.
– Continúe masajeando con el movimiento de fricción en abanico. Este movimiento es muy similar al anterior pero contiene una pequeña variación que lo hace más interesante. Comience con sus manos en la baja espalda y friccione hacia arriba firmemente; presione los músculos a ambos lados de la espina.
– Abra sus manos hacia fuera como un abanico a la altura de la costilla más baja, siga el contorno del cuerpo y deslice ligeramente hacia abajo por los lados. Abra sus manos en abanico un poquito más arriba cada vez, hasta alcanzar los hombros. Seguidamente frote la espalda usando las manos alternadamente, es decir, una mano fricciona hacia arriba y la otra desliza hacia abajo. Practique hasta que el movimiento se haga suave y rítmico.
– Continúe con la técnica del amase. Tome una porción de carne con una mano, apriete sin pellizcar y empújela hacia la otra mano. Luego relaje y repita el proceso con la mano contraria. Comience a la altura de las caderas y trabaje toda el área lateral del tronco.
– Siga amasando hasta la base del cuello, sobre los hombros y hacia fuera a través de la base del brazo. Con frecuencia se acumula tensión en esta área y se transmite a través de los músculos largos de la parte superior de la espalda; usted debe incluirla si desea relajar la espalda por completo.
– Para aplicar el movimiento de masaje lateral, con las manos relajadas y sueltas friccione los lados del cuerpo en dirección hacia la espina. Trabaje alrededor de toda el área de la espalda con una mano siguiendo a la otra, en un movimiento suave y rítmico.
– Después coloque ambas manos del lado derecho de la espalda, un más arriba que la otra. Deslice la mano superior hacia abajo lateralmente en una curva amplia y la mano inferior hacia arriba en dirección a la espina. Continúe frotando siguiendo esta curva. Imagine un círculo en la espalda y friccione alrededor del círculo en dirección de las agujas del reloj, con una mano siguiendo a la otra.
– Levante su mano izquierda sobre el brazo derecho mientras la mano derecha continúa masajeando. La mano derecha describe un círculo completo, la izquierda sólo hace la mitad. Complete el círculo con la mano derecha y pose la izquierda suavemente. Trabaje la espalda en este lado, luego deslice sus manos hacia abajo y trabaje el lado izquierdo (aquí, el círculo que se describe es en sentido contrario a las agujas del reloj, con la mano izquierda realizando el círculo completo.
– Presionando firmemente usted puede relajar los músculos pequeños, localizados a ambos lados de la espina. Comience en la baja espalda con los pulgares a cada lado de la columna. Inclínese para darle peso a sus pulgares, manteniendo los codos estirados para aplicar una presión relajada. No escarbe. Presione firmemente, luego relaje y repita un poco más arriba. Haga énfasis en los hombros y la base del cuello; luego deslice hacia la base de la espalda, para comenzar de nuevo.
– El movimiento de “redoble” es poco común. Si usted no puede usar el peso de su cuerpo, use solamente la fuerza de las manos, pero ello puede resultarle agotador. Golpee con sus dedos en forma individual, presionando con fuerza en el músculo. Mantenga sus manos una cerca de la otra. Este tamborileo fuerte irriga toda el área, activando la circulación y aliviando dolores y tensiones. Es particularmente útil en los hombros.
– El último movimiento recomendado para aplicar en el masaje de la espalda, es el de presión circular con los pulgares. Este movimiento es semejante a la presión circular, pero es mucho más pequeño. Comience con ambos pulgares a un lado de la espina y friccione describiendo pequeños círculos. Un pulgar sigue al otro mientras masajea hacia arriba y hacia afuera, empujando el músculo lejos de la espina. El movimiento es corto y preciso, trabajando a una pulgada de la espina. Levante un pulgar sobre la mano contraria y continúe frotando. Como en el masaje circular, un pulgar describe un círculo completo y el otro solamente la mitad.
Fuente: Basado en el manual de estética y cosmetología de Nellys Gil de Zalaya