Demostrar que eres accesible
Cuando los clientes ingresen a tu espacio de trabajo, establece con ellos un contacto visual, sonríeles de modo alentador y manifiéstales una actitud positiva y cordial.
En el caso de que el personal este ocupado, debe suspender dicha actividad para priorizar la atención de la persona que en ese momento nos solicita asistencia.
Nunca se debe dar la impresión a los clientes de que te interrumpen en algo muy importante.
Respeto del espacio personal
Aunque se desee demostrar a los clientes que en realidad eres accesible para ellos, asegúrate de respetar su espacio personal. La cortesía no es sinónimo de confianza, si se ingresa en el espacio personal del cliente, debe ser solamente por un instante y luego retroceder.
De forma general, los ingleses se sienten mejor en su zona de seguridad o espacio personal. Los clientes de ascendencia Latina y de Oriente, por el contrario, están acostumbrados a manejar zonas más reducidas. La mejor estrategia consiste en imitar las preferencias de los clientes. Si un cliente se aproxima más de los que se está acostumbrado, no es correcto alejarse; mientras que si un cliente se aleja un poco, es prudente respetarlo si así lo prefiere.
Fuente: Manual de hospitalidad del Ministerio de Turismo de Ecuador