Herramientas de cosecha
Algunas frutas deben ser cortadas con tijeras de podar de la planta o árbol madre. Las tijeras de podar y cuchillos que se vayan a utilizar deberán estar bien afilados.
Al cortar un pedúnculo o tallo maderoso el corte deberá efectuarse lo más próximo posible a la fruta con el fin de evitar daños por punción a las frutas vecinas durante el transporte.
Las tijeras de podar se usan frecuentemente para la cosecha de frutas, algunas hortalizas y flores. Existe una gran variedad de estilos como los modelos que se sujetan con la mano o las que se colocan en el extremo de una pértiga, vara o vástago, incluyendo aquéllas que cortan y retienen el tallo del producto cortado.
Este último diseño permite al cosechador trabajar sin bolsa colectora pues no dejan caer el producto.
Cuando la fruta es difícil de alcanzar, como en el caso de los mangos o aguacates, se usa una herramienta de corte instalada a una vara (pértiga, vástago, garrocha o palo) lo suficientemente larga para ayudar a la recogida del fruto.
Las orillas cortantes deben mantenerse afiladas y la bolsa colectora, que se coloca en un extremo de la vara, deberá ser relativamente pequeña.
El ángulo del filo cortante y la forma de la bolsa colectora pueden influir en la calidad de la fruta cosechada, por lo que es importante revisar cuidadosamente el funcionamiento de los instrumentos nuevos antes de usarlos.
Las varas o garrochas recogedoras y las bolsas colectoras pueden ser hechas a mano o comprarse en las empresas proveedoras de instrumentos para la horticultura.
Las bolsas colectoras que se ilustran a continuación se tejen a mano con un cordel fuerte o se confeccionan con tela de lona.
El aro usado como borde de la bolsa colectora así como las hojas cortantes pueden hacerse de una lámina de metal, tubo de acero o piezas de metal de desecho reciclado.
Los árboles frutales son a veces bastante altos, por lo que si su fruta cae al suelo cuando es cortada se le ocasiona magulladuras severas.
Si dos cosechadores trabajan juntos, uno puede cortar la fruta de la copa del árbol y el otro con la ayuda de un saco interceptar el fruto mitigando su caída.
El trabajo del receptor consiste en sujetar el saco con las dos manos y un pie, atrapar el fruto en su caída y entonces bajar el extremo de la bolsa para que la fruta pueda rodar suavemente hasta el suelo.
Fuente: Técnicas de Manejo Poscosecha a Pequeña Escala de la Universidad de California