Tratamientos con calor
Las inmersiones en agua caliente o con aire caliente se usan para el control directo de los insectos en postcosecha.
En los mangos, un tratamiento efectivo es someterlos a una temperatura de 46.4°C por 65 a 90 minutos, dependiendo del tamaño, variedad y país de origen de la fruta (Mitcham et al. En Kader, 2002).
La fruta no debe manipularse inmediatamente después del tratamiento con calor. Cuando se use el calor en el producto fresco, se deben aplicar inmediatamente después baños con agua fría o aire frío forzado para ayudar a que las frutas vuelvan a adquirir su temperatura óptima tan pronto como sea posible después de completar el tratamiento.
Algunos patógenos son también susceptibles a los tratamiento con calor. Así que las breves inmersiones en agua caliente o el calentamiento con aire forzado pueden ser efectivos para el control de enfermedades, especialmente por la reducción de la carga microbiana de cosechas tales como ciruelas, chabacanos o melocotones, papayas o lechosa o fruta bomba, melones cantaloup y frutas de hueso (Shewfelt, 1986), y camotes o boniatos y jitomates o tomates.
Fuente: Técnicas de Manejo Poscosecha a Pequeña Escala de la Universidad de California