Aplicaciones de la transformación isotérmica

El procedimiento de enfriar a los aceros con la rapidez necesaria para obtener una dureza deseada, que se produce por la transformación estructural, tiene una desventaja inherente.

Si el material se enfría con demasiada rapidez, se pueden producir agrietamientos por los esfuerzos térmicos y de transformación.

Por lo general se conoce a esas grietas como grietas de templado. Las grietas de templado se pueden comportar como concentradores de esfuerzos y sitios de inicio de la fatiga o, dependiendo de su severidad, pueden producir una falla total de la parte tratada con calor. Por lo tanto, es obvio que se deben evitar.

En algunos casos, se puede obtener una dureza satisfactoria junto con las propiedades mecánicas asociadas transformando la austenita a te mperaturas más altas de Ms.

Este proceso, que se llama austemplado, consiste en enfriar el acero a alguna temperatura intermedia y mantenerlo así por el tiempo suficiente para permitir una transformación completa de la austenita en la estructura o el nivel de dureza deseados.

Otra aplicación del diagrama de transformación isotérmica consiste en enfriar el material a una temperatura ligeramente por encima de Ms a una proporción lo bastante rápida para evitar la nariz de la curva TTT.

Este procedimiento evita la transformación de la austenita en productos diferentes a la martensita. Sin embargo, en secciones grandes puede existir en la pieza un gradiente de temperatura considerable.

Si la transformación de la martensita se presenta antes de que disminuya el gradiente de temperatura, se pueden producir esfuerzos internos importantes y ocasionalmente se producirá el agrietamiento.

Este problema potencial se puede evitar con un procedimiento al que se conoce como martemplado.

Fuente: Apuntes de Ciencia de materiales de la UNIDEG