Colocación a regla
La colocación se hace ubicando maestras de reglas (gulas) a 1.50 m de separación, las que servirán de base para deslizar la regla y así obtener las superficies regladas. Una forma para facilitar el deslizamiento es espolvorear cemento cuando aún estén húmedas.
El enrase del mortero embarrado entre las dos maestras se ejecuta corriendo la regla. Se le da el acabado final al aplanado con la llana metálica, hasta conseguir una calidad más tersa (enlucido).
A regla y plomo
La ventaja que representa el uso del plomo es que permite aplanados de calidad, pues se obtienen paramentos continuos y verticales. Sobre todo, es recomendable para revestir superficies y alturas importantes.
El método consiste en que la maestra de deslizamiento siga la verticalidad de la plomada.
No siempre la superficie del muro que va a recubrir estará libre de irregularidades, debido a la colocación y calidad de materiales que lo forman.
Para tales casos se elabora un revoque con mortero de yeso, cal, arena y agua. Y la capa final se hará con mortero simple y flojo para obtener una superficie tersa.
A nivel
Es la aplicación de la mezcla o pasta elegida, en muros, losas y cualquier elemento arquitectónico, debiendo quedar debidamente nivelados. Se utiliza cualquier tipo de nivel auxiliado con reventones (hilos de cáñamo).
Una vez nivelada la superficie se procede al reglado para extender el aplanado entre las maestras. Luego se afina con la ayuda de la llana hasta tener una superficie completamente lisa.
A reventón
Es aplicar la mezcla en muros o losas sin usar nivel ni plomos, únicamente con la ayuda de reventones, que son hilo de guía. Con este método se embarran las primeras capas, guiándose con los reventones en tramos no mayores de 2 m. El enlucido se hace con la llana.
A talochazo
Consiste en aplicar directamente con la tolacha, es decir sin reglas ni niveles, una capa de mezcla sobre la superficie rugosa y asi formar un enlucido o capa de acabado.
Fuente: Manual de autoconstrucción, manos a la obra de IMCYC