Repellado
Un repellado bien aplicado debe tener las siguientes condiciones:
– Conforme se elabora, así como al final, se verificará que la superficie quede plana y alineada en todos los sentidos, y que los ángulos interiores y esquinas estén a escuadra.
– El tallado de la regla debe dejar un acabado rugoso.
– El espesor de la capa debe tener entre 10 y 20 mm.
– El fraguado será de 12 horas como mínimo antes de aplicar la siguiente capa de revestimiento.
La mezcla se lanza con la cuchara, para después dar el acabado parejo a la superficie con la regla.
Se puede obtener dos texturas: arenosa o aguijarrada. Para obtener la arenosa, se espolvorea el paramento, sobre el repellado, antes de que endurezca, restregando en círculos con la talocha.
Otra forma de lograrlo es rociando previamente esa superficie alisada con una lechada de cemento-arena, arrojándola contra el repellado húmedo.
En la enguijarrada se usan guijas o piedrecillas redondas y limpias con tamaño de 6 mm más o menos, en la primera capa aún blanda.
Humedecidas las piedrecillas lo suficiente, se introducen con talocha, y se cepilla el mortero final ya endurecido.
Repellado cerrado
Con una llana se aplica una mezcla más fina sobre el repellado.
Repellado fino
Afinado con la llana cuchara sobre el cerrado se pone una capa de cemento o calhidra.
Fuente: Manual de autoconstrucción, manos a la obra de IMCYC