Las distintas categorías de los personajes

De acuerdo a sus funciones podemos definir cuatro categorías distintas para los personajes:

1) Personajes principales. Son los encargados de disparar la acción, los que conducen la historia. Toda la película gira en torno a ellos. Deben contar con la energía necesaria como para sostener el conflicto hasta el final de la obra.

La historia que estamos contando es la historia del protagonista, la que además dá su forma definitiva a la película, y en el final corrobora nuestra premisa. Por lo general el accionar del protagonista será positivo, aunque en algunas circunstancias puede ser negativo.

El personaje que impide al protagonista alcanzar su logro es el antagonista.

Su oposición proporcionará el conflicto necesario a nuestro drama. A veces el antagonista no es un sólo individuo, ya que su función es llevada a cabo por una combinación de varios personajes.

El protagonista por lo general tiene un interés romántico, que entre otras cosas nos permitirá otorgarle una mayor dimensión. Por lo general es a través de este personaje que el protagonista pone en evidencia su transformación. Cuando este rol está mal desarrollado, la historia sufre y los personajes pierden profundidad.

2) Personajes de apoyo. Habitualmente los personajes principales, resultan incapaces de sostener la historia sin la ayuda o el apoyo de los llamados personajes secundarios. Estos pueden estar tanto en su contra como a su favor, pero de una u otra forma siempre harán avanzar la historia, ya sea; proporcionando información a los principales, escuchándolos, dándole consejos, forzándolos a tomar decisiones, enfrentándolos o animándolos.

Otra de estas funciones secundarias es la del confidente. Se trata de un personaje ante el cual el protagonista puede mostrarse como realmente es.

Esto nos puede brindar la ocasión de verlo llorar o reír, permitiéndonos apreciar entonces una vulnerabilidad que no le conocíamos, revelando otros aspectos importantes y reveladores de su carácter.

También cumpliendo con otra función secundaria tenemos al personaje catalizador, quien al proporcionar información o al provocar un determinado suceso, impulsa o dispara la acción en la cual se verá involucrado el protagonista.

Existen además varios pequeños roles de apoyo, cuya función por ejemplo es: manifestar el prestigio, la importancia o el poder, tanto del protagonista como del antagonista. Estos personajes producen una sensación de masa y peso en torno de los principales.

Algo muy común por ejemplo en las películas de gangsters, donde el jefe de la banda, para hacer evidente su importancia necesita mostrarse rodeado por un séquito.

Fuente: Apuntes de Animación Bidimensional de la U de Londres