Protocolo TCP
El protocolo de control de transmisión (TCP en Inglés) fue diseñado para trabajar una capa de red no confiable, lo cual en un futuro, cuando se cuente con medios físicos de transmisión libres de errores no será necesario. Sin embargo, TCP tiene muchas más características que lo hacen robusto y práctico.
TCP puede adaptarse a trabajar en redes con diferentes anchos de banda, topologías, tamaños de paquete, etc. TCP está descrito en los RFC 1122 y 1323 (Request for Comments).
La forma básica de trabajo de TCP es que la aplicación le pasa los datos a TCP, éste los toma en unidades menores a 64 Kb (la unidad más usada es 1.5 Kb que es el Maximum Transmission Unit de la mayoría de las tarjetas de red actuales) y se los pasa a IP.
IP los toma y los envía (posiblemente por diferentes rutas) a la capa TCP en el destino, el cual los toma y reordena, re-ensambla, pide retransmisiones para aquellas unidades dañadas y entrega los datos a la aplicación destino como si no hubieran pasado por la subred, libres de errores.