Todos estos factores crean una cadena multidimensional, la que define al personaje en sus distintos niveles. Su modo de pensar provocará ciertas actitudes frente a la vida, las que a su vez provocan determinadas decisiones, y éstas finalmente determinan sus acciones.
Basándonos en esto podemos decir que ciertas acciones resultan una forma de expresar su vida emocional. Y podemos asegurar que esas acciones se verán teñidas con la emoción que les dió origen.
¿Qué fué lo que predispuso al personaje a realizar ciertas cosas y dejar de lado otras? Ante las acciones de los otros personajes, nuestro protagonista responde emocionalmente, pero lo hará siempre de un modo previsible y determinado.
Fuente: Apuntes de Animación Bidimensional de la U de Londres