Consideraciones medioambientales para el compostaje
Desde el punto de vista medioambiental la elección de un sitio de compostaje estará influenciada por el método de compostaje que se vaya a utilizar y por los materiales que vayan a ser usados, evitándose en lo posible la producción de los malos olores, de polvo, de ruido y de lixiviados.
En cuanto a los ruidos y a la producción de polvo resultantes tanto de las operaciones de compostaje como de los vehículos utilizados para el transporte hay que procurar hacer una planificación a lo largo del día y en las carreteras que se vayan a utilizar. El trturado de los materiales es una operación muy ruidosa que se deberá realizar cuando el ruido tenga el menor impacto posible. Los ruidos aumentaran a medida que el tamaño de la instalación sea mayor
Dependiendo del tipo de material a comportar o del tipo de empresa, los ruidos pueden llegar a ser solo un factor estacional. Hay que prestar especial atención durante el verano ya que en esta estación las ventanas de las viviendas permanecen más tiempo abiertas y los vecinos están más tiempo fuera de sus casas.
En orden a evitar quejas, es conveniente que los lugares de compostaje saquen ventaja del paisaje natural, árboles, arbustos, etc. Deben de estar de lo más limpio posible, con césped, plantas a su alrededor, evitando las malas hierbas que siempre dan una imagen descuidada y pueden ser foco de contaminación del propio compost.
El control de la contaminación exterior es, sin duda, el factor más importante. El agua sirve como vehículo para eliminar contaminantes potenciales. La lluvia puede percolar dando lugar a la formación de lixiviados que pueden llevar compuestos contaminantes.
Entre los posibles contaminantes que se pueden producir durante un compostaje de residuos agrícolas está el nitrógeno en forma de nitrato y en forma de amonio, así como compuestos orgánicos que se producen durante los procesos de descomposición. Si bien el nitrato puede ser un serio contaminante puesto que alcanza las aguas subterráneas, este se produce en concentraciones de carbono de la mayoría de las mezclas que se utilizan para comportar y a que las altas temperaturas que se alcanzan durante el proceso inhiben el crecimiento de los microorganismos nitrificantes.
La presencia de pesticidas en los residuos de cosechas o de metales pesados en otro tipo de residuos tiene, normalmente, mayor impacto en la calidad del compost que en la contaminación del emplazamiento, pero puede haber otra clase de contaminantes procedentes de diferentes materiales, por eso es importante conocer la naturaleza de los residuos que se van a comportar.
El control de la contaminación no puede ser restringido al proceso de fabricación de compost. También el almacenamiento de los materiales a tratar y el producto final puede representar riesgos de contaminación a veces mayores que los del compost en fase activa.
Para evitar en lo posible la contaminación, deben observar las siguientes medidas:
- Mantener las pilas de compost con un contenido en humedad inferior al máximo recomendado (65%) para minimizar la producción de lixiviados.
- Combinar las materias primas en una proporción tal que el valor de la relación C/N esté dentro de los valores recomendados para evitar pérdidas de nitrógeno.
- No permitir que las aguas y lixiviados que procedan de la zona de compostaje viertan a los cauces de aguas superficiales ya que muchos de los contaminantes que pueden causar problemas en lagos y ríos se eliminan de forma efectiva en el propio suelo. Las escorrentías pueden canalizarse hacia las tierras de cultivo, también pueden recogerse en sitios apropiados y ser posteriormente utilizadas para riego o para humedecer los materiales de compostaje que estén muy secos.
- Evitar que el agua llegue a la zona de compostaje mediante apropiadas elevaciones del terreno.
- Almacenar los materiales de partida y los compost terminados en zonas cubiertas, lejos de aguas superficiales y vías de drenaje.
- Los materiales de partida que estén muy húmedos se han de almacenar bajo cubierta y a ser posible en una superficie impermeable con un sistema de recogida de lixiviados.
Fuente: Manual para la producción de abonos orgánicos en la agricultura urbana – Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).