Reactores horizontales
Estos reactores consisten en un cilindro horizontal que suele tener de dos a tres metros de diámetro y giran a una velocidad de 2 rpm a lo largo de su eje longitudinal. El proceso consiste en un tratamiento mecánico continuo, el tiempo de permanencia de los residuos dentro del fermentador es de 24 a 36 horas durante el cual la materia orgánica es físicamente separada del resto de componentes, al mismo tiempo que se inicia el proceso de degradación microbiana. En estos reactores no se produce un auténtico compostaje sino una fase de preparación del substrato de tipo físico-químico. El material resultante es compostado finalmente en pilas o en el reactor.
Reactores horizontales propiamente dichos son aquellos en que el material generalmente preseleccionado (separación de inertes) se somete al proceso de compostaje durante 15 a 30 días en condiciones estáticas (reactor túnel) o de volteo periódico (reactor rectangular dinámico). Dentro de este grupo los reactores de túnel, los que están en servicio tienen forma de caja rectangular de 4m de altura, 5,5 m de ancho y longitud variable según el volumen a tratar. La agitación se logra mediante sistemas hidráulicos y la aireación se realiza por sistemas situados en la parte inferior. El tiempo de reacción es de 14 días y el producto requiere generalmente un tratamiento posterior.
El reactor rectangular tiene forma de caja rectangular de 3 m de altura y 6m de ancho, y longitud variable según las necesidades. El material es descargado por la parte superior, y con un dispositivo que penetra en el reactor, parecido a una fresa de un reactor, se mezcla y se descarga en otra zona del reactor mediante una cinta transportadora y una grúa móvil.
Fuente: Manual para la producción de abonos orgánicos en la agricultura urbana – Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).