La crisis, el clímax y la resolución

Si la premisa está correctamente formulada, el clímax está anticipado en ella. Como el autor conoce el final desde el mismo comienzo de la obra, puede de forma consciente, en el momento de crear a sus personajes, concederles determinadas cualidades, las que harán más fácil lograr que la premisa se corrobore al alcanzar la historia su resolución.

Toda secuencia debe lograr en el momento que se resuelve: la mejor exposición de la premisa, ampliar la revelación del personaje, marcar el crecimiento del conflicto, manifestar las transiciones que ha producido en los personajes, aportar al crecimiento de la crisis, a su clímax y provocar una conclusión. Todo esto se repetirá secuencia tras secuencia, conformando una escala dramática que debe ir ascendiendo en intensidad a medida que nos acercamos al final de la película.

En realidad no hay un principio ni un fin, todo permanece en un movimiento continuo.

Fuente: Apuntes de Animación Bidimensional de la U de Londres