Tramos con pendientes
Las técnicas de conducción eficiente descritas anteriormente, se aplican a una conducción desarrollada en terreno plano principalmente, por lo que enseguida se mencionan algunas consideraciones del operador cuando conduce por tramos que presentan pendientes, ya sea de bajada (pendiente negativa) o subida (pendiente positiva).
En los tramos con pendientes ascendentes se deberá circular con el pie del acelerador en la posición que permita mantener la velocidad deseada; si por la longitud del tramo o el grado de la pendiente se observa que la unidad se «sienta«, es decir, que pierde velocidad, se efectuará un cambio descendente de marcha -lo que elevará momentáneamente las rpm’s y ello derivará en un mayor torque – hasta que se mantenga la velocidad elegida.
Cabe señalar que para una pendiente común, un automóvil puede mantener la 5ª marcha aproximadamente hasta los 50 ó 60 km/h.
Para el caso de los tramos con pendientes descendentes (rampas), son sumamente importantes los frenos y los cambios de marcha, ya que por razones de seguridad se deberá buscar que el vehículo conserve la velocidad de diseño de ese tramo carretero y, dependiendo del grado de la pendiente y de su longitud, también se deberá circular en la marcha más larga que se pueda seleccionar. Es recomendable nunca bajar una rampa con la marcha en punto muerto, es decir, cuando se desacopla la transmisión de la caja de velocidades, pues además de que se obliga a los frenos a un mayor esfuerzo, se corre el riesgo de que la marcha no engrane en su momento.
Fuente: Manual de conducción Técnico-Económica para Operadores de Automóviles del sector Público Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía