Recorrido por curvas
En las curvas de una carretera o autopista aumentan las probabilidades de que se presenten percances. Para reducir los riesgos, es importante que los operadores valoren aspectos como: señalización, grado de curvatura (abierta o cerrada), así como el ancho y estado de la superficie de rodamiento.
Un operador profesional siempre aumentará su atención al enfrentar una curva, sobre todo cuando la desconoce, es cerrada o se presentan imponderables.
Al respecto, se puede indicar que los «baches» en la superficie de rodamiento, los animales, los ciclistas, los vehículos de grandes dimensiones, que carecen o tienen inservibles sus dispositivos de seguridad o los que no respetan los límites de velocidad, además de las condiciones climatológicas adversas (viento, lluvia, nieve) y la falta de visibilidad, son aspectos que incrementan los riesgos de accidentes al circular por todo tipo de tramos, pero principalmente a donde hay curvas.
Fuente: Manual de conducción Técnico-Económica para Operadores de Automóviles del sector Público Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía