Cómo elaborar un modelo de curso
E l reto del autor de contenidos para un curso virtual no se limita en transformar cursos presenciales a formatos hipermedia para su desarrollo a través de la red, sino más bien en adoptar un nuevo modelo de enseñanza que nos permita reconceptualizar los procesos de enseñanza-aprendizaje y de construcción del conocimiento.
El entorno virtual requiere el uso de modelos de enseñanza activa, donde el alumno/a es el protagonista o eje principal en el proceso de aprendizaje. Para que este modelo se pueda desarrollar exitosamente, es necesario facilitar al alumno su labor activa de autoaprendizaje.
Entre los rasgos que caracterizan las posibilidades educativas de Internet se encuentra su estructura asociativa y jerárquica, no lineal. Esta consideración afecta al diseño de documentos, siendo necesario o aconsejable dividir el texto en ‘trozos’ de información que puedan ser leídos independientemente sin que el lector esté obligado a visualizar la información de páginas anteriores.
Autores como Moreno y Bailly-Baillière aconsejan que para favorecer este proceso los contenidos deben estar elaborados en unidades de aprendizaje breves e independientes entre sí, que sigan estrategias didácticas bien definidas. Las unidades de aprendizaje se pueden definir como contenidos de formación de extensión mínima, que pueden ser reutilizados con independencia del medio (Internet, intranets, CD-ROM, clases presenciales) y personalizados según las necesidades instructivas.
Fuente: Guía de creación de cursos virtuales de la Universidad de Vigo