La rana, ha sido un animal que desde la antigüedad se ha utilizado como una ayuda auxiliar de la agricultura por su poder depredador sobre los insectos y otros animales dañinos generadores de enfermedades y plagas. Deja de comer partículas orgánicas para volverse carnívora y alimentarse de insectos, gusanos y larvas, y abandona el medio acuático para volverse un animal que utilizará el agua como refugio, para hibernar en el lodo del fondo, o para depositar sus huevos.
Existen muchas especies de ranas, pero en los ranarios las principales especies que se explotan comercialmente son la rana toro sudamericana (rana bullfrog), y la europea rana verde (rana común o rana perezi). La rana verde en España prefiere los lugares soleados encharcados por aguas limpias, mientras que la rana toro, de gran tamaño, prefiere los lugares con agua cercanos a una vegetación abundante.
Las ranas son animales muy asustadizos y para su explotación se tienen que buscar lugares apartados sin ruidos para que no se muevan en exceso.