Capacitarse. Una vez que se ha elegido una opción, la empresa tiene que asignar los recursos necesarios para convertir una oportunidad en una realidad.
- Implantar. Las organizaciones tienen que implantar la innovación, partiendo de las ideas y siguiendo las fases de desarrollo hasta su lanzamiento final como un nuevo producto, servicio o un nuevo proceso o método de trabajo.
- Aprender de la experiencia de éxito y fracaso.
Los elementos claves engloban la filosofía de la “organización que aprende”.
La organización tiene tres vías fundamentales para adquirir nuevas tecnologías (Benavides, Quintana, 2006):
a) inversión en tecnología propia;
b) inversión en tecnología ajena y;
c) enriquecimiento tecnológico, mediante la inversión en tecnología propia y ajena.
- Gestión de proyectos: La implantación de cualquier tecnología debe tratase y gestionarse como un proyecto, con objetivos claros y recursos adecuados, dentro de un marco temporal especifico dirigido por un director de proyecto.
- Gestión de derechos de propiedad industrial e intelectual: Facilitar la protección y gestión de los derechos que se puedan aplicar a los productos obtenidos como resultado de la innovación (cotec, 1998b).
- Gestión de interfaces: Superar barreras, promover y animar la cooperación durante el proceso de gestión de la tecnología, entre diversas entidades, tales como, departamentos, personas y organizaciones.