Instrucciones de participación
Te damos la más cordial bienvenida al microcurso en línea denominado Planeación estratégica, el cual tiene un enfoque pedagógico basado en el microaprendizaje. Este curso está diseñado para proporcionar una experiencia formativa a corto plazo y enfocada en un tema específico. Al no tener una fecha de inicio ni de término establecida, está disponible en todo momento y es de acceso abierto.
Se espera que desarrolles el curso de forma autogestiva, es decir, asumiendo la responsabilidad y el control de tu propio aprendizaje. Para comenzar, te recomendamos que leas cuidadosamente la competencia del curso, el resumen y el contenido didáctico que lo conforma. Este curso es una implementación automatizada, por lo que no hay servicio de tutoría.
Una vez hayas concluido la lectura crítica del contenido didáctico, tendrás la posibilidad de llevar a cabo el examen de comprensión lectora para evaluar tu aprendizaje. También te sugerimos que desarrolles la actividad de aprendizaje autónoma, aunque recuerda que esta actividad no será revisada ni enviada a través de la plataforma.
Esperamos que disfrutes y aprendas mucho en este curso. Si tienes alguna pregunta o duda, por favor no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Acerca de este curso:
- Duración estimada del curso: 5 horas. Sin embargo, debido a que el curso es autogestivo, la duración real dependerá del ritmo y tiempo de aprendizaje de cada participante.
- Nivel: Básico.
¿Para quién es esta experiencia de aprendizaje?
La experiencia de aprendizaje se dirige a un público amplio y diverso que incluye:
- Aquellos que trabajan en consultoría estratégica encontrarán en este curso una base sólida y actualizada para mejorar sus capacidades de asesoramiento.
- Estudiantes universitarios y profesionales en formación que buscan comprender los fundamentos de la planificación estratégica y su aplicación práctica en diversas industrias.
- Líderes y directivos que buscan fortalecer sus habilidades estratégicas y liderar a sus organizaciones hacia el éxito a largo plazo.
- Profesionales encargados de la gestión del talento y el desarrollo organizacional.
Competencia del curso
Analizar la evolución, los conceptos y el marco normativo de la planeación estratégica así como sus características y elementos fundamentales para que el trabajador elabore un plan operativo de acción utilizando herramientas y modelos generales de planeación estratégica para evaluar posibles soluciones de un problema detectado.
Fundamentación del curso
La planeación estratégica constituye el cimiento esencial para la gestión eficaz en entornos empresariales dinámicos y competitivos. Su importancia radica en la capacidad de proporcionar a las organizaciones una hoja de ruta sólida y adaptable para alcanzar metas a largo plazo. En este curso autogestivo y automatizado, los participantes no solo adquirirán conocimientos teóricos y fundamentales, sino también habilidades prácticas para aplicar estos principios en situaciones del mundo real.
El curso también pondrá énfasis en la sostenibilidad y la responsabilidad social, guiando a los participantes en la incorporación de prácticas sostenibles en sus estrategias. Desde la evaluación continua hasta la promoción de una cultura de innovación, los participantes no solo desarrollarán planes estratégicos sólidos, sino que también aprenderán a adaptarse, aprender y prosperar en un entorno empresarial en constante evolución. Este enfoque integral y práctico garantiza que los participantes estén preparados para los desafíos actuales y futuros de la gestión estratégica.
Desarrollo del tema
Esencia de la planeación estratégica
La esencia de la planeación estratégica reside en su capacidad para dotar a las organizaciones de una dirección clara y metas alcanzables en un entorno empresarial dinámico y competitivo. Este componente vital de la gestión busca anticipar y responder proactivamente a los desafíos, aprovechando oportunidades y minimizando riesgos. En el núcleo de la planeación estratégica yace la necesidad de establecer un camino coherente que guíe la toma de decisiones, la asignación de recursos y la ejecución de acciones, permitiendo a las organizaciones no solo sobrevivir, sino también prosperar a largo plazo.
La esencia de la planeación estratégica se despliega a través de un proceso meticuloso que abarca tanto el análisis interno como externo. Comienza con la evaluación del entorno empresarial, donde se identifican oportunidades emergentes y amenazas potenciales. Este análisis contextual proporciona la base para la formulación de metas y objetivos claros. Al comprender los factores externos que impactan la organización, la planeación estratégica permite una toma de decisiones informada y orientada al futuro.
En paralelo, la esencia de la planeación estratégica se enraíza en la introspección organizacional. Se lleva a cabo un análisis exhaustivo de las capacidades internas, identificando las fortalezas que pueden ser aprovechadas y las debilidades que requieren atención. Este enfoque equilibrado entre el análisis externo e interno garantiza que la estrategia resultante no solo sea relevante para el entorno, sino también factible y alineada con los recursos disponibles.
La formulación de metas y objetivos no es simplemente un ejercicio teórico; es un acto de dirección. La esencia de la planeación estratégica radica en establecer una visión clara del futuro deseado y los pasos prácticos para alcanzarlo. Esto implica no solo definir metas a largo plazo, sino también desglosarlas en objetivos más pequeños y alcanzables, proporcionando hitos tangibles que guíen la implementación estratégica.
Sin embargo, la esencia de la planeación estratégica no se limita a la formulación inicial. La adaptabilidad es clave. El entorno empresarial es dinámico, y una estrategia efectiva debe permitir ajustes continuos. La flexibilidad para pivotar estrategias en respuesta a cambios imprevistos es esencial para mantener la relevancia y la efectividad a lo largo del tiempo. Aquí, la comunicación interna y la alineación organizacional son fundamentales para asegurar que todos los miembros comprendan la estrategia y estén comprometidos con su ejecución.
En última instancia, la esencia de la planeación estratégica no solo radica en la creación de un plan, sino en su capacidad para proporcionar dirección, adaptarse a la dinámica del entorno y movilizar a toda la organización hacia un futuro sostenible y exitoso. Este proceso continuo de evaluación, formulación, implementación y ajuste asegura que la organización esté equipada para enfrentar los desafíos cambiantes y capitalizar las oportunidades emergentes en su viaje hacia el éxito a largo plazo.
En conclusión, la esencia de la planeación estratégica reside en su capacidad para proporcionar a las organizaciones una brújula sólida en un mar de complejidades empresariales. A través de la evaluación estratégica, la formulación de objetivos claros y la flexibilidad ante el cambio, la planificación estratégica no solo prepara a las organizaciones para los desafíos actuales, sino que también las capacita para enfrentar el futuro con confianza y resiliencia. Este proceso se convierte así en un elemento fundamental para la gestión eficiente y efectiva, permitiendo a las organizaciones no solo sobrevivir, sino prosperar en un entorno empresarial siempre cambiante.
Características de la planeación estratégica
Las características de la planeación estratégica son los rasgos distintivos que definen su naturaleza y la diferencian de otras formas de planificación. Estas características proporcionan una estructura esencial para el proceso, asegurando que la estrategia resultante sea efectiva, adaptativa y alineada con los objetivos organizacionales a largo plazo. Al comprender estas características, los líderes y profesionales pueden aplicar la planeación estratégica de manera más efectiva en sus respectivas organizaciones.
Prospectiva y orientación al futuro
La planeación estratégica se distingue por su enfoque prospectivo, donde se centra en el futuro y no solo en el presente. Esta característica implica anticipar y prepararse para los cambios en el entorno empresarial, identificando oportunidades y amenazas que puedan surgir. La visión orientada al futuro permite a las organizaciones no sólo reaccionar ante los eventos actuales, sino también proactivamente dar forma a su destino.
Global y holística
Una característica fundamental de la planeación estratégica es su enfoque holístico y global. Se consideran todos los aspectos de la organización, desde factores internos como recursos y capacidades hasta factores externos como tendencias del mercado y competencia. Esta amplitud de perspectiva garantiza que la estrategia sea integral y aborde todos los elementos que afectan el desempeño y el éxito organizacional.
Flexibilidad y adaptabilidad
La planeación estratégica reconoce la naturaleza dinámica del entorno empresarial y, por lo tanto, incorpora la flexibilidad como característica clave. Las estrategias no son estáticas; deben ajustarse en respuesta a cambios imprevistos. La capacidad de adaptarse a nuevas circunstancias y ajustar la dirección estratégica es esencial para mantener la relevancia y la efectividad a lo largo del tiempo.
Participativa y colaborativa
Otra característica distintiva es la naturaleza participativa de la planeación estratégica. Involucrar a diversos niveles de la organización en el proceso no solo aporta una variedad de perspectivas, sino que también fomenta la alineación y el compromiso. La colaboración garantiza que la estrategia no sea impuesta desde arriba, sino que sea entendida y respaldada por aquellos que la implementarán.
Evaluación y aprendizaje continuo
La planeación estratégica no concluye con la implementación. Una característica clave es la necesidad de evaluación continua y aprendizaje organizacional. Esta mentalidad implica medir el progreso hacia los objetivos, identificar áreas de mejora y ajustar la estrategia en consecuencia. La capacidad de aprender de los éxitos y fracasos garantiza la adaptabilidad y la evolución constante de la estrategia.
En conclusión, las características de la planeación estratégica, como su orientación al futuro, enfoque holístico, flexibilidad, participación y aprendizaje continuo, son fundamentales para su efectividad y relevancia a largo plazo. Estas características trabajan en conjunto para asegurar que la estrategia sea no solo una guía inicial, sino un proceso dinámico que capacita a las organizaciones para prosperar en un entorno empresarial cambiante y desafiante.
Elementos fundamentales de la planeación estratégica
Los elementos fundamentales de la planeación estratégica son los pilares que sustentan y dan forma a todo el proceso. Estos elementos representan los componentes esenciales que deben considerarse al desarrollar una estrategia sólida y efectiva. Cada uno de ellos aporta una dimensión única, contribuyendo a la construcción de una hoja de ruta coherente y alineada con los objetivos organizacionales a largo plazo.
Diagnóstico y análisis
El primer elemento, el diagnóstico y análisis, establece las bases para la planificación estratégica al proporcionar una comprensión integral del entorno y las capacidades internas. En esta fase, se lleva a cabo un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) para identificar los factores críticos que afectan a la organización. El análisis del entorno externo considera factores como tendencias del mercado, competencia, cambios regulatorios y oportunidades emergentes. Simultáneamente, el análisis interno evalúa recursos, competencias clave y limitaciones internas. Este enfoque holístico sienta las bases para decisiones estratégicas informadas.
Formulación de objetivos
La formulación de objetivos implica la traducción de la visión organizacional en metas específicas y alcanzables. Estos objetivos actúan como puntos de referencia claros que guiarán la toma de decisiones y la asignación de recursos a lo largo del proceso. Deben ser estratégicos, alineados con la misión y visión de la organización, y proporcionar una dirección coherente. Los objetivos SMART garantizan que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y limitados en el tiempo.
Desarrollo de estrategias
Con los objetivos establecidos, el siguiente paso es el desarrollo de estrategias. Este elemento implica la identificación y evaluación de opciones estratégicas para alcanzar los objetivos. Puede incluir estrategias competitivas, de crecimiento, de innovación, entre otras. Es crucial considerar la sinergia entre las estrategias seleccionadas y asegurarse de que estén alineadas con la visión de la organización. Este proceso creativo busca aprovechar las fortalezas internas y capitalizar las oportunidades identificadas.
Implementación y ejecución
Una estrategia impactante requiere una implementación efectiva. Este elemento implica traducir las estrategias en acciones concretas, asignar roles y responsabilidades, y alinear recursos. La ejecución exitosa implica coordinación interdepartamental, comunicación clara y gestión proactiva de posibles obstáculos. Un plan de implementación bien diseñado garantiza que cada nivel de la organización comprenda su papel en la ejecución de la estrategia y contribuya al logro de los objetivos.
Monitoreo y evaluación
El monitoreo y la evaluación son elementos continuos que garantizan la efectividad y la relevancia de la estrategia a lo largo del tiempo. Se establecen indicadores clave de rendimiento (KPI) para medir el progreso hacia los objetivos. El monitoreo constante permite identificar desviaciones tempranas y tomar medidas correctivas rápidas. La evaluación periódica implica un análisis más profundo de los resultados, aprendiendo de las experiencias pasadas y ajustando la estrategia según sea necesario. Este ciclo de retroalimentación continua es esencial para el aprendizaje organizacional y la mejora constante.
En conclusión, los elementos fundamentales de la planeación estratégica forman un proceso interconectado que guía a las organizaciones desde la comprensión inicial de su entorno hasta la implementación efectiva y la adaptación continua. Al abordar cada elemento de manera integral, las organizaciones pueden construir estrategias robustas y flexibles que les permitan enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades en el siempre cambiante panorama empresarial. Este enfoque sistemático contribuye a la capacidad de las organizaciones para mantenerse ágiles, relevantes y orientadas al logro de sus metas a largo plazo.
Herramientas para el desarrollo de estrategias de planeación
Las herramientas para el desarrollo de estrategias en la planeación estratégica son instrumentales para transformar análisis y objetivos en acciones tácticas y efectivas. Estas herramientas proporcionan marcos estructurados que guían a los líderes y profesionales a través de procesos clave, desde el análisis de datos hasta la toma de decisiones estratégicas. Al incorporar estas herramientas, las organizaciones pueden mejorar la calidad de sus estrategias y aumentar la probabilidad de éxito en la implementación.
Análisis FODA (SWOT)
El análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) es una herramienta fundamental que ayuda a las organizaciones a evaluar su posición estratégica. Identifica las fortalezas y debilidades internas, así como las oportunidades y amenazas externas. Este análisis proporciona una comprensión completa de la situación actual y sirve como punto de partida para la formulación de estrategias.
Análisis PESTEL
El Análisis PESTEL examina los factores políticos, económicos, sociales, tecnológicos, ambientales y legales que pueden afectar a una organización. Esta herramienta ayuda a anticipar y comprender el impacto de fuerzas externas en la planificación estratégica. Permite a las organizaciones adaptar sus estrategias a cambios en el entorno, minimizando riesgos y capitalizando oportunidades emergentes.
Matriz de priorización
La matriz de priorización es esencial para seleccionar estrategias viables. Permite a las organizaciones clasificar y asignar prioridades a las opciones estratégicas en función de su impacto potencial y su viabilidad. Esta herramienta facilita la toma de decisiones al proporcionar una estructura para identificar las estrategias más relevantes y alinearlas con los objetivos prioritarios.
Mapa estratégico
Los mapas estratégicos visualizan la conexión entre los objetivos estratégicos y las iniciativas tácticas. Estas representaciones gráficas ayudan a comunicar la estrategia de manera clara y a alinear a todos los niveles de la organización. Al vincular objetivos y actividades, los mapas estratégicos fomentan una comprensión compartida y un compromiso efectivo.
Análisis de las 5 fuerzas de porter
Desarrollado por Michael Porter, este análisis evalúa las fuerzas competitivas en una industria, incluyendo la amenaza de nuevos participantes, el poder de negociación de los compradores y proveedores, la amenaza de productos sustitutos y la rivalidad entre competidores existentes. Este marco ayuda a las organizaciones a entender la dinámica competitiva y a desarrollar estrategias que mejoren su posición en el mercado.
La incorporación de estas herramientas en el proceso de planeación estratégica mejora significativamente la calidad y efectividad de las estrategias resultantes. Al proporcionar estructuras y enfoques sistemáticos, estas herramientas permiten a las organizaciones traducir el análisis en acciones concretas y tomar decisiones informadas. Su aplicación inteligente no solo simplifica la complejidad de la planificación estratégica, sino que también maximiza la probabilidad de éxito en la implementación y logro de objetivos a largo plazo.
Modelos de planeación estratégica
Los modelos de planeación estratégica son marcos conceptuales que ofrecen estructuras organizadas para guiar el desarrollo y la implementación de estrategias. Estos modelos proporcionan a las organizaciones un enfoque sistemático para abordar los desafíos estratégicos, asegurando coherencia y alineación con los objetivos a largo plazo. Al entender y aplicar estos modelos, las organizaciones pueden optimizar su proceso de planificación estratégica y mejorar la efectividad de sus estrategias.
Modelo de las 7 S (McKinsey)
El modelo de las 7 S de McKinsey destaca la interrelación de siete elementos organizativos cruciales. Comprende la Estrategia, que define la dirección; la Estructura, que organiza las actividades; los Sistemas, que facilitan los procesos; el Estilo, que refleja la cultura de liderazgo; el Personal, que representa a los individuos; las Habilidades, que son las competencias necesarias; y, finalmente, los Compartir Valores, que establecen la base cultural. Este modelo destaca la importancia de alinear estos componentes para lograr una implementación estratégica coherente.
Modelo de las 5 P (Mintzberg)
La propuesta de Henry Mintzberg, el modelo de las 5 P, resalta diferentes aspectos de la estrategia. Considera el Plan como la intención formal; la Posición, como la ubicación en el mercado; el Patrón, como las acciones pasadas; la Perspectiva, como la visión del mundo de la organización; y la Ploy, como tácticas específicas. Este modelo subraya la importancia de no depender exclusivamente de planes formales, sino de entender la estrategia de manera más amplia y dinámica.
Modelo de las 3 Estrategias Genéricas (Porter)
Michael Porter identifica tres estrategias genéricas que las organizaciones pueden emplear para obtener ventaja competitiva. El liderazgo en costos busca ofrecer productos o servicios a un precio más bajo que los competidores; la diferenciación busca proporcionar productos únicos; y el enfoque busca atender un segmento específico del mercado de manera más efectiva. Este modelo ayuda a las organizaciones a seleccionar la estrategia más adecuada y desarrollar tácticas específicas para implementarla.
Modelo de Desarrollo de Producto (Ansoff)
El modelo de Ansoff se centra en estrategias de crecimiento empresarial. Propone cuatro enfoques: la penetración de mercado, que implica vender más al mercado actual; el desarrollo de productos, que busca lanzar nuevos productos al mercado existente; el desarrollo de mercado, que involucra entrar en nuevos mercados con productos existentes; y la diversificación, que implica entrar en nuevos mercados con nuevos productos. Este modelo ofrece una guía para la expansión estratégica.
Modelo de Canvas de Osterwalder y Pigneur
El Modelo de Canvas proporciona un enfoque visual para describir y diseñar modelos de negocio. Consta de nueve bloques de construcción, incluyendo propuesta de valor, segmentos de clientes, canales de distribución y relaciones con clientes. Este modelo es especialmente valioso para las startups y empresas innovadoras, ayudándoles a visualizar y comunicar de manera efectiva sus modelos de negocio.
Los modelos de planeación estratégica ofrecen marcos valiosos para abordar distintos aspectos de la estrategia organizacional. Al comprender y aplicar estos modelos, las organizaciones pueden estructurar su proceso de planificación, identificar áreas críticas y tomar decisiones informadas. La elección y adaptación flexible de estos modelos según las necesidades específicas de la organización son esenciales para aprovechar al máximo estas herramientas y mejorar continuamente la calidad de la planificación estratégica. Estos modelos no son rígidos, sino que sirven como guías adaptables que pueden ajustarse a la dinámica del entorno empresarial y las características únicas de cada organización.
Plan operativo de acción
El plan operativo de acción representa la fase concreta y ejecutable de la planeación estratégica. Es el documento que traduce la estrategia general en acciones tangibles y específicas. Este plan detalla quién hará qué, cuándo y cómo, proporcionando una hoja de ruta detallada para implementar la estrategia y lograr los objetivos establecidos. A través de un plan operativo efectivo, las organizaciones pueden coordinar esfuerzos, asignar recursos de manera eficiente y monitorear el progreso hacia metas estratégicas.
Definición de tareas y responsabilidades
La fase inicial del plan operativo implica una descomposición detallada de las acciones requeridas para la implementación de la estrategia. Cada tarea debe ser claramente definida, indicando qué, quién y cómo. Establecer responsabilidades asignando roles específicos a individuos o equipos garantiza que haya una comprensión precisa de las contribuciones necesarias de cada parte.
Establecimiento de plazos y cronograma
La temporalidad es crucial para el éxito de cualquier plan operativo. Al establecer plazos realistas y un cronograma detallado, se proporciona una estructura temporal que guía la ejecución. Esto no solo permite una gestión efectiva del tiempo, sino que también facilita la identificación temprana de posibles desviaciones del plan y la toma de medidas correctivas.
Asignación de recursos
La asignación de recursos implica identificar y preservar los recursos necesarios para llevar a cabo cada tarea. Esto puede incluir presupuestos financieros, personal con habilidades específicas, tecnología o cualquier otro recurso relevante. Asegurarse de que los recursos estén disponibles cuando se necesiten es esencial para evitar obstáculos en la implementación.
Establecimiento de indicadores de desempeño
La efectividad del plan operativo se mide a través de indicadores de desempeño específicos y medibles. Estos indicadores deben estar alineados con los objetivos estratégicos y proporcionar una visión clara del progreso. Establecer metas cuantificables permite a los equipos evaluar el rendimiento y realizar ajustes según sea necesario para mantenerse en el camino hacia el logro de los objetivos.
Mecanismos de comunicación y coordinación
La comunicación efectiva es esencial para el éxito de cualquier plan operativo. Se deben establecer canales claros de comunicación para garantizar que la información fluya de manera eficiente entre los miembros del equipo. La coordinación efectiva implica la alineación de esfuerzos y la gestión proactiva de posibles conflictos o desafíos interdepartamentales.
Estrategias de mitigación de riesgos
La gestión de riesgos es una parte crítica del plan operativo. Identificar posibles obstáculos y desarrollar estrategias de mitigación garantiza la capacidad de la organización para abordar desafíos inesperados. La anticipación de riesgos y la planificación de contingencias son elementos clave para mantener la flexibilidad y la adaptabilidad del plan operativo.
En conclusión, un plan operativo bien desarrollado no solo es un documento estático, sino un conjunto dinámico de directrices que orienta la ejecución de la estrategia. La claridad en las tareas, la gestión eficiente del tiempo, la asignación adecuada de recursos, la medición del desempeño, la comunicación efectiva y la anticipación de riesgos son componentes fundamentales que aseguran el éxito en la implementación. A medida que la organización avanza en la ejecución del plan operativo, la capacidad de adaptarse a cambios y aprender de la experiencia contribuye a una mejora continua y a la consecución exitosa de los objetivos estratégicos.
Examen de comprensión lectora
Instrucciones de participación
- Lee cuidadosamente las preguntas. Asegúrate de leer cuidadosamente cada pregunta y considerar todas las respuestas antes de seleccionar la correcta.
- Responde las preguntas. Una vez que hayas leído las preguntas, podrás comenzar a responder las preguntas del examen.
- Revisa tus respuestas. Antes de enviar el examen, asegúrate de revisar tus respuestas para asegurarte de que hayas respondido correctamente todas las preguntas.
- Envía el examen. Una vez que hayas revisado tus respuestas, puedes enviar el examen. Recuerda que una vez enviado, no podrás hacer cambios.
- Revisa tus resultados. Una vez completado el examen, podrás revisar tus resultados y verificar tus respuestas correctas e incorrectas. Es importante tener en cuenta que los resultados del examen se utilizarán para evaluar tu comprensión del tema.
Examen:
Actividad de aprendizaje autónoma
Instrucciones
Para resolver la actividad de aprendizaje autónoma, debes seguir los siguientes pasos:
- Lee las instrucciones. Es importante que leas cuidadosamente las instrucciones de la actividad antes de comenzar, ya que estas incluyen información importante sobre el objetivo y las tareas a realizar.
- Desarrolla la actividad. Una vez que hayas leído las instrucciones, debes desarrollar la actividad siguiendo las pautas establecidas. Asegúrate de cumplir con los requisitos y desarrollar la actividad con el fin de fortalecer la competencia que ya alcanzaste.
- Revisa tu trabajo. Antes de concluir la actividad, asegúrate de revisar tu trabajo para asegurarte de que hayas cumplido con los requisitos y de que el trabajo está completo.
- No es necesario entregar la actividad ya que es una actividad autónoma y solamente es de apoyo para fortalecer la competencia adquirida. Sin embargo, si deseas puedes guardar una copia de la misma para tu referencia.
Actividad
Análisis Estratégico de Caso Empresarial
- Selección del Caso Empresarial:
- Elige una empresa de tu elección o utiliza una empresa proporcionada por el instructor.
- Asegúrate de que haya suficiente información disponible sobre la empresa, incluyendo su historial, entorno empresarial, desafíos y oportunidades actuales.
- Análisis FODA (SWOT):
- Realiza un análisis FODA detallado para la empresa seleccionada. Identifica las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas. Utiliza la información disponible y, si es necesario, realiza investigaciones adicionales.
- Desarrollo de Objetivos:
- Formula al menos tres objetivos estratégicos para la empresa basándote en el análisis FODA. Asegúrate de que estos objetivos sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y limitados en el tiempo (SMART).
- Selección de Estrategias:
- Utilizando los modelos de planeación estratégica aprendidos (como las 3 Estrategias Genéricas de Porter o el Modelo de Canvas), selecciona las estrategias más adecuadas para alcanzar los objetivos propuestos.
- Plan Operativo de Acción:
- Desarrolla un plan operativo de acción que detalle cómo se implementarán las estrategias seleccionadas. Incluye la asignación de responsabilidades, plazos, recursos necesarios y cualquier indicador clave de desempeño (KPI) relevante.
- Evaluación y Retroalimentación:
- Reflexiona sobre el proceso de planificación estratégica que has llevado a cabo. Identifica posibles desafíos, áreas de mejora y lecciones aprendidas. Considera cómo podrías ajustar tu enfoque en futuras situaciones.